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Familia: Umbelíferas
Especie: Foeniculum vulgare
Nombre:
Hinojo Fenoll Mieloi Funcho Fennel, Sweet fennel Fenouil Finocchio Fenchel
Longevidad: bianual o perenne
Altura: hasta 2 m
Floración: verano
Hábitat y lugar de origen: Terrenos baldíos, laderas secas, especialmente en suelo calcáreo. Zona mediterránea, naturalizada en zonas de Asia (hasta la India).
Descripción: Planta muy aromática y de sabor parecido al del anís (Pimpinella anisum), de tallos ramificados, finamente acanalados y raíz carnosa. Hojas divididas varias veces y de aspecto plumoso. Umbelas de hasta 15 cm de ancho, con 4-25 radios, muy desiguales y no abigarradas. Flores amarillas, de largos pecíolos. El fruto es aquenio oval de pocos mm de tamaño.
Componentes activos: Aceites esenciales, anetol, sales minerales, ácido anísico, vitaminas A, B, C, azúcares y proteínas.
Aplicaciones terapéuticas: Las raíces, las hojas y los frutos se utilizan para aliviar la bronquitis (tisana de raíz), la diarrea (infusión de raíz), la tos (en jarabe hecho con el jugo de la planta fresca troceada exprimida, mezclado con miel), los gases intestinales (en infusión de hojas o semillas) y los problemas gástricos en general. También es diurético y su infusión es útil para lavados de ojos, cuando éstos están congestionados.
Aplicaciones culinarias: La raíz, carnosa, se come en ensalada o hervida (deliciosa, si después de hervirla se cubre de salsa bechamel y se gratina en el horno). El pescado hervido se puede aromatizar agradablemente con unas hojas de hinojo, que le darán una fragancia aromática. Los tallos frescos, chupados, dejan un agradable sabor de boca y refrescan el aliento. Las semillas se pueden utilizar como condimento y son muy apreciadas en infusión.
Aplicaciones mágicas: En la antigüedad, se colgaba en las puertas de las casas para ahuyentar los malos espíritus o el "mal de ojo". Los romanos utilizaban en sus ceremonias el tirso, hecho de enormes tallos de hinojo y conos de pino unidos por los extremos. Se dice que cultivarlo cerca de la casa, la protege y que si se lleva encima un saquito de semillas cura las enfermedades.
Dicen que para evitar las picaduras de garrapatas mientras se pasea por el campo, se debe poner un trozo de hinojo dentro del zapato izquierdo. Ignoramos si se trata de una mera superstición, o si el aroma del hinojo desagrada en extremo a las garrapatas, pero en cualquier caso recomendamos que el trozo elegido sea pequeño.
Notas: Emparentada con el apio y con la angélica.